Educación – Ciencia – Arte

Presentación efectuada en el Curso de Formación Pedagógica. Universidad Argentina John F. Kennedy
23 de junio de 2006

DESIDERATA

Escenario 5

Educación – Ciencia – Arte

Al imperativo de la integración de la personalidad, desarrollo de la inteligencia, recepción de conocimientos, formación de la opinión, expresión de la armonía, despliegue estético, corresponde el subsistema de Educación – Ciencia – Arte. Se propone una mirada analítica hacia ese espectro de gran escala con retención de representaciones institucionales a partir de cada objeto susceptible de observación.

El tratamiento de la cultura a través de categorías descriptivas constituye un trabajoso empeño epistémico que proponemos realizar independientemente de toda toma de posición de carácter valorativo.

Educación

  • Al llevar la mirada hacia ese espectro de amplio abarcamiento proponemos atender, en una primera aproximación, al vasto campo del conocimiento, entendido tanto en sentido limitado como en sentido amplio. En sentido limitado, a través del conocimiento científico caracterizado por su precisión ampliamente confirmada y por su alto grado de fiabilidad. En sentido amplio , a través del saber convencional abastecido por inferencias simples y observaciones comunes, apoyadas en cierta valoración de la realidad. En ese inmenso tapiz donde los argentinos exhiben sus opiniones, convicciones, ideas, creencias, doctrinas, saberes, teorías, interesa la observación del pensamiento social que recorre la historia; las posiciones ideológicas que nutren las mentes; las tradiciones políticas que modelan lo público; la comunicación mediática y su influjo en la opinión; las creencias religiosas encarnadas en las manifestaciones del culto.
  • Una segunda sección propone recorrer el sistema educativo, su filosofía y organización, por tratarse de un campo de conocimiento destinado a integrar cada una de las distintas expresiones culturales. La enseñanza, se sabe, es un agente de cambio en las conductas que se alcanza mediante el aprendizaje “intencionado y esforzado” de saberes culturalmente seleccionados. Lamentablemente, en no pocos centros educativos, desde temprana edad se enseña a memorizar y a repetir, en lugar de desmenuzar, pensar y tamizar. Esto es, más bien, domesticar. Enseñan los especialistas que la educación es un proceso planificado de comunicación cultural que consta de tres elementos: conservación, innovación y difusión. Tres elementos que son esenciales para el mantenimiento de una cultura que es acumulativa en su complejidad. En ese marco, resulta pertinente mirar el complejo educativo integrado por la escuela, el colegio y la universidad, cuyos saberes, más generales o más particulares, están dedicados a la formación, instrucción, capacitación, investigación. Reparando en tal segmento, convendría detenerse con más precisión en la organización formal de la educación primaria, universalista y formadora; en la enseñanza secundaria, específica y “polimodal”; en la capacitación universitaria, profesional y científica.

Ciencia

  • Por su inserción en el campo del conocimiento corresponde examinar el desempeño de la ciencia bajo las condiciones de la vida argentina actual, destacando las contribuciones pioneras de los representantes más conspicuos del acervo cultural. Un primer abordaje aconseja trazar un mapa de las cuatro grandes áreas de las ciencias con ponderación de sus intereses científicos e incumbencias profesionales: las ciencias humanas y sociales, en su amplia gama de disciplinas relacionadas con los principales intereses de la sociedad; las ciencias exactas y naturales, amalgamando disciplinas básicas y aplicadas que se vinculan entre ellas a través de métodos racionales y experimentales; las ciencias biológicas y de la salud, dedicadas al mejoramiento de la calidad de vida de las personas; las ciencias agrarias, de las ingenierías y de los materiales, interesadas en la innovación de distintos sistemas vinculados por los problemas tecnológicos de la sociedad. Un paso subsiguiente propone recorrer las teorías y métodos aplicados por las ciencias y las técnicas en sus tres momentos principales: descubrimiento, justificación y aplicación. También interesa examinar la posición de neutralidad o compromiso adoptada por el hombre de ciencia ante las diferentes alternativas que presenta la transmisión de los conocimientos o la aplicación de las innovaciones. Por último, importa saber qué impacto producen en el desarrollo de las ciencias y en la transferencia de sus hallazgos, los factores de poder, la limitación de los recursos presupuestarios y el clima de incertidumbre que soporta la sociedad argentina actual.

Arte

  • La sección dedicada al arte, con atención preferente al despliegue estético y a la expresión de sus valores, propone indagar en las formas que los argentinos utilizan para expresar su vida imaginativa y artística vivenciada en los distintos dominios del tiempo y el espacio. En este segmento interesa detenerse en la visión estética que los argentinos tienen de la expresión artística en sus distintos niveles de creación, percepción, comprensión, valoración. También importa registrar la influencia que sus distintas manifestaciones en este campo proyectan sobre la sociedad en su conjunto. En la centralidad del segmento interesa focalizar el “arte cultivado”, propio de las minorías selectas y el “arte vernáculo” propio de los sectores populares. En el “arte cultivado”, donde lo bello importa más que lo útil, corresponde pasar revista a la literatura y a la música; la arquitectura, la escultura y la pintura, la danza, el cine y el teatro. En el “arte vernáculo” interesa contemplar la cultura popular destinada al gran público y aceptada por éste; así como el arte popular en tanto obra de artesanos anónimos surgida de las energías del pueblo. El primero, incluyendo las canciones, la música y las danzas autóctonas; el segundo atendiendo al folklore, la leyenda, los héroes y los mitos. En la transformación del arte en actividad profesional interesaría indagar en los rasgos característicos de cada segmento artístico; observar las condiciones sociales que obstaculizan o estimulan la actividad creadora; registrar los factores determinantes del éxito o el fracaso del artista; tanto en los “salones de la fama” como en los registros de la historia.

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Dibujado el marco general de gran alcance, corresponde dirigir la mirada hacia colectivos de reducido espectro y alta especificidad, vinculados a las representaciones institucionales pero desagregados del conjunto.

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En oportunidad de disponerse la contratación de los trabajos con cada especialista-sintetizador, la Hoja de Consulta y el Cuestionario se ajustarán a baterías de preguntas específicas, a fin de alcanzar una comprensión científica de las pautas de institucionalización más representativas del rubro cultural en ejecución.

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Corresponde al cap. 8 La reconstrucción de escenarios institucionales, en libro del autor El futuro también importa (…)